Directores cine danés

Cine danés. Nombres indispensables

Empezamos este recorrido allá por los años 20 del siglo pasado, cuando brilló con luz propia Asta Nielsen. Y llegamos hasta la actualidad con Nicolas Winding Refn consagrado como director de culto. En el medio una brillante selección de directores que dan indudable prestigio al cine danés de todos los tiempos.


Nota escrita en 2008 por Jacob Ludvigsen y actualizada en 2020 por Ella Navarro


Asta Nielsen
Fue la primera auténtica megaestrella en la historia del cine europeo. Su influencia en el estilo dramático del pasado fue enorme: mientras muchos actores transmitían una expresión meramente teatral, ella inauguró una mímica refinada y controlada, que se adaptaba a los primeros planos y a las técnicas de edición del nuevo medio visual. Llegó al éxito con el revolucionario melodrama erótico Afgrunden (The Abyss) (1914), en el que su baile gaucho excitó a algunos y escandalizó a otros tantos. Tras rodar tan sólo tres películas más en Dinamarca, hizo carrera en Alemania con una serie de filmes dirigidos por su marido, Urban Gad. Se lució tanto en comedias como en dramas, interpretando sin medias tintas a una dama elegante o a una proletaria. No obstante, su fuerte era la caracterización de la mujer actual con destino trágico, como en Bag glædernes maske (1925) o Dirnentragödie (Tragedia de una prostituta) (1927).

Asta Nielsen


 

Benjamin Christensen
Un director de escena visualmente genial y el primer autor con un sello personal danés. Fue pionero en establecer una nueva regla: convertir al director en la fuerza artística más importante del medio fílmico. Mostró su estilo con la ambiciosa Det hemmelighedsfulde X (Orders Under Seal) y continuó con el melodrama en Hævnens nat (Blind Justice), inspirado en Les Miserables, donde Christensen confirmó su talento como creador de suspense. Su película sueca, Häxan (La brujería a través de los tiempos) (1922) –una viva narración histórico-cultural sobre la creencia en las brujas–, ilustró de forma controvertida a la blasfemia, a la perversión sexual y a la tortura, haciendo uso de una estética magistral. También brilló como intérprete, sobre todo en Mikaël (de Carl Theodor Dreyer), y hasta llegó a hacer una serie de películas de terror en Hollywood antes de retirarse para ser director de una sala de cine de Rødovre.

Benjamin Christensen


 

Carl Theodor Dreyer
El nombre más importante del cine danés de todos los tiempos. Sus películas mudas más destacadas son la pieza de teatro de alcoba Du skal ære din hustru (El amo de la casa / Honrarás a tu esposa) (1926) y la francesa Jeanne d’Arcs lidelse og død (La pasión de Juana de Arco), una verdadera obra maestra de la historia del cine, en la que Maria Falconetti hace una interpretación descarnada en su único papel para el cine, y que Dreyer capta magistralmente: sus primeros planos, editados con una intensidad conmovedora, rompieron con las normas del drama histórico. Entre los puntos álgidos de Dreyer también se encuentra su primer filme sonoro, la atípica película de terror Vampyr (1932), así como Vredens dag (Dies Irae) y la insuperable Ordet (La palabra). En 1961 Gertrud redondeó la extraordinaria carrera del «gran solitario del cine danés», cuyo estilo sin concesiones, ascético y grave ha inspirado a muchos realizadores desde entonces.

Carl Theodor Dreyer


 

Alice O’Fredericks
Un caso en el que el éxito colosal y la crítica demoledora han ido indisolublemente unidos: sus películas acertaron de lleno en el alma popular de su tiempo y se convirtieron en éxitos de taquilla sin precedentes, pero siempre han sido menospreciadas por críticos e intelectuales. Las más populares fueron las películas de las adaptaciones de las novelas de Morten Korch, que muestran los conflictos y las intrigas familiares en un medio rural danés por lo demás idílico; la primera de la serie, De røde heste (The Red Horses) (1950), sigue siendo una de las películas más vistas en Dinamarca. También sumó tantos adeptos como enemigos con la serie Far til fire: basada en una tira cómica popular, es una conocida comedia acerca de un viudo y sus cuatro hijos en el naciente estado de bienestar danés. O’Frederick era una hábil artesana que tiene en su haber más de setenta y cinco producciones, aunque la posteridad ha sido dura con ella.

Alice O’Fredericks

Foto: Det Danske Filminstitut


 

Klaus Rifbjerg
Durante más de medio siglo fue un nombre importante para la literatura danesa, pero su intensidad productiva ha logrado también dejar su huella en la cinematografía nacional. En gran medida, fue gracias a él que la Nouvelle Vague parisina llegase a Dinamarca, aunque con un ligero retraso. Su guion para una película de Palle Kjærulff-Schmidt, Weekend (1962), expresó por primera vez en suelo danés la ira de los jóvenes: introdujo a la cinematografía del país en la modernidad, y con su estilo episódico y realista –sumados a sus diálogos desinhibidos– la película inspirada en Godard despertó el debate fílmico. A lo largo de seis filmes, Kjærulff-Schmidt llevó a la pantalla los guiones de Rifbjerg –una de las mejores es Der var engang en krig (Once There Was A War), de 1966. Durante los años 60, Rifbjerg fue además un importante crítico de cine.

Klaus Rifbjerg


 

Erik Balling
Trabajó durante cuarenta años en la compañía cinematográfica más grande y antigua del cine danés, Nordisk Film; y estuvo detrás de algunos éxitos populares «inteligentes» que hoy se consideran clásicos indispensables. Así fue con la saga de Olsen-banden (La banda de Olsen), y con las series de televisión Huset på Christianshavn (1970-77) y Matador (1978-1981). Esta última, una descripción de una ciudad de la provincia danesa en el periodo 1929-47, constituye una de las cumbres de la historia de la cultura local –incluso hoy en día atrae a enormes audiencias cada vez que se repone. Balling también estuvo detrás de la primera película danesa en color, Kispus, de 1956. Con su exitosa última obra, Midt om natten (In The Middle Of The Night) (1984), despejó las dudas acerca de su capacidad para atraer a la gente al cine. Murió en 2005 y con él desapareció una auténtica institución del cine local.

Erik Balling

Foto: Det Danske Filminstitut


 

Jørgen Leth
Escritor y director de cine. Con una obra impresionante fue una figura destacada en la vida cultural danesa durante los últimos cincuenta años. Tanto en sus películas experimentales como documentales, Leth se impone como un observador ingenuo y distante. Sus películas van desde irónicos estudios antropológicos de la persona hasta enérgicos filmes de deportes, sobre todo de carreras ciclistas; también filmó cintas curiosas sobre los Estados Unidos o Haití, donde Leth lleva viviendo muchos años. Para la asombrosa De fem benspænd (Cinco condiciones), de 2003, Lars von Trier le encargó nuevas versiones del corto Det perfekte menneske (The Perfect Human International), de 1967, con el objetivo de modernizarlo y filmar cinco variaciones. Un episodio controvertido publicado en su autobiografía le supuso la pérdida de su puesto de cónsul danés en Haití y la gran repercusión mediática lo llevó a una profunda depresión. Su película más reciente es Pelota II (2015), documental sobre la pelota vasca, codirigido con la antropóloga Olatz González Abrisketa.

Jørgen Leth

Foto: Det Danske Filminstitut


 

Bille August
Veinte años atrás era, sin duda, el mejor director danés, un estatus consolidado por su Óscar por Pelle erobren (Pelle, el conquistador) y por la Palma de Oro por Den gode vilje (Las mejores intenciones). Después fue atraído por coproducciones internacionales, de las que se han estrenado una serie de películas bastante poco personales –una de ellas basada en la novela de Isabel Allende La casa de los espíritus; Goodbye Bafana (Adiós Bafana), sobre Nelson Mandela, Night Train To Lisbon (2013) protagonizada por Jeremy Irons y 55 steps (2017) con Hilary Swank. El desvío en su carrera hizo que el prestigio de August se difumine con cada película, y en Dinamarca muchos lamentan el hecho de que se haya alejado tanto de las cintas infantiles y juveniles que tanto éxito le reportaron. Zappa, con su oscura precisión realista, y el cálido y fantasioso filme Busters verden (El mundo de Buster) son sus dos clásicos indiscutibles. Hace unos años ha vuelto al cine danés con dos filmes dignos de su talento: Stille hjerte (Corazón silencioso) (2014), que trata sobre la eutanasia y fue muy bien recibida en el Festival San Sebastián con una ovación de veinte minutos; y Lykke-Per (Per el afortunado) (2018), una película basada en la novela del autor danés Henrik Pontoppidan que fue preseleccionada para los Oscars y que se la considera a la par de los grandes clásicos del cine.

Bille August


 

Nils Malmros
Un director sumamente capacitado y muy respetado desde principios de los años 70. Mediante el «método del loro» (según el cual los actores repiten lo que «sopla» el director al decir sus diálogos), en varias ocasiones ha conseguido que jóvenes actores y actrices hicieran cosas increíbles. Sus obras muy personales –Kærlighedens smerte (Pain Of Love), Skønheden og udyret (Beauty And The Beast, La bella y la bestia) y Kundskabens træ (Tree Of Knowledge)– alcanzan una precisión psicológica raras veces vista en la descripción de la vida sentimental de la juventud. Kundskabens Træ, junto con los filmes Lars Ole-5c y Drenge (Boys), completa la trilogía de Malmros acerca de la adolescencia en el Aarhus de los años 50. Un auténtico maestro en la descripción histórica que cultiva hasta la perfección, cuidando hasta el mínimo detalle. Sus obras más recientes son Kærestesorger (Aching Hearts) (2009) y Sorg og glæde (Sorrow And Joy) (2013), fuerte drama autobiográfico sobre su esposa, que sufre de trastorno bipolar y asesinó a su hija, que fue preseleccionado para los Oscars, pero no llegó a ser nominado.

Nils Malmros


 

Anders Thomas Jensen
Un autodidacta que se convirtió en el escritor de guiones más brillante de la filmografía danesa reciente. A sus cuarenta y seis años ha escrito textos originales más de veinte películas, ha dirigido cinco de ellas, y fue nominado para el Óscar al mejor cortometraje en tres ocasiones: lo obtuvo una vez, con la magnífica Valgaften (Election Night). Su polifacética producción, que va desde I Kina spiser de hunde (In China They Eat Dogs) hasta Mifunes sidste sang (Mifune) y Brødre (Brothers), atestigua una capacidad casi camaleónica para pasar con soltura de la ironía más disparatada a la emoción más seria. Sus películas propias llevan la firma y el tono inconfundible de Jensen en forma de divertidos diálogos mordaces e historias extremas, todas llenas de personajes toscos pero vulnerables. Blinkende lygter (Flickering Lights) le supuso el éxito popular, y con Adams æbler (Adam’s Apples) se manifestó como un auténtico autor con un fuerte sello personal. Desde entonces ha escrito y colaborado en varias películas como Efter brylluppet (Después de la boda) y Hævnen (En un mundo mejor) –ganadora del Oscar a la Mejor película de habla no inglesa y del Globo de Oro–, ambas dirigidas por Susanne Bier. Su más reciente filme como director después de diez años es la comedia absurda Mænd og Høns (Hombres y pollos) (2015), protagonizada por su actor fetiche, Mads Mikkelsen. Su próxima cinta como director y guionista –y con Mikkelsen otra vez como protagonista– será Riders of Justice, una comedia oscura que se estrenará en el transcurso de 2020.

Anders Thomas Jensen


 

Kim Fupz Aakeson
Hace unos años era una broma habitual: si Anders Thomas Jensen escribía el guion de la mitad de las películas danesas, entonces Kim Fupz Aakesen era responsable de la otra mitad. Su abundante producción alternó éxitos con fracasos, pero el suceso de varias cintas danesas se debe en gran medida a sus guiones para películas como Den eneste ene (El amor de mi vida, The One And Only), Okay, Forbrydelser (In Your Hands) y Prag (Prague). Sus textos se caracterizan por sus diálogos ideales para dramatizaciones potentes y sencillas, que se adaptan bien a películas de presupuestos relativamente modestos. Aakeson (que también es conocido como autor de literatura infantil), es un observador agudo del potencial dramático de la vida cotidiana, y ha hecho el trabajo preparatorio para una serie de papeles femeninos inolvidables, como los de Sidse Babett Knudsen en Den eneste ene (El amor de mi vida), Ann Eleonora Jørgensen en Forbrydelser (En tus manos) y Trine Dyrholm en En soap (Enjabonado).

Kim Fupz Aakeson


 

Thomas Vinterberg
Cuando ingresó en la Escuela Danesa de Cine, era el alumno de dirección más joven de toda la historia; y su proyecto final de carrera, Sidste omgang (Última vuelta), ya presagiaba un gran talento, lleno de energía y empatía, que podría contribuir a renovar el cine nacional. De hecho lo logró, pues fue Vinterberg quien estableció, junto con Lars von Trier, las bases del concepto Dogma. También puso el listón increíblemente alto con Festen (Celebración), que es considerada en la actualidad como una de las mejores películas danesas. Antes había hecho la brillante road movie De største helte (Héroes) y el excelente mediometraje Drengen der gik baglæns (El chico que caminaba hacia atrás). Sus películas en inglés, It’s All About Love (Todo es por amor) y Dear Wendy (Querida Wendy), con guiones de Lars von Trier, tuvieron una acogida diversa, al igual que su comedia frívola En mand kommer hjem (A Man Comes Home) (2007). En 2010 Vinterberg vuelve a sus raíces con Submarino, un filme el austero que tuvo gran repercusión en la Berlinale. Pero es en 2012 con Jagten (La caza), una poderosa historia sobre un hombre acusado injustamente de abuso infantil, con la que el director retoma su carrera donde la dejó después de Festen. Protagonizado por Mads Mikkelsen, quien ganó el premio a Mejor actor en Cannes, fue un filme que conmocionó a la audiencia internacional y se ha convertido en una referencia. En los últimos años, Vinterberg rodó dos películas en inglés Far From The Madding Crowd (2015) y Kursk (2018), mientras que su último film danés hasta la fecha es Kollektivet (La comunidad) (2016), que dio a la actriz Trine Dyrholm el prestigioso Oso de Plata a la Mejor actriz en la Berlinale. Drunk, la nueva cinta de Vinterberg, en la que reúne nuevamente al elenco de Jagten, se espera para otoño de 2020.

Thomas Vinterberg


 

Søren Kragh-Jacobsen
A finales de los años 70 y durante los 80, gracias a las cintas Gummi-Tarzan (Tarzan de goma) y Vil du se min smukke navle (Wanna See My Beautiful Navel?), se convirtió en una figura destacada de la oleada de buenas películas infantiles de aquella época. Durante los 90 fue uno de los cuatro miembros originales de la hermandad de Dogma y realizó Mifunes sidste sang (Mifune), una película cálida y divertida dentro del género de moda. Luego se unió a la tendencia que retomó las películas de género de buena factura con el filme de intriga política Det som ingen ved (What No One Knows). Sí, el simpático humanista Kragh-Jacobsen sabe situarse como pocos allí donde se cuecen las cosas en el cine danés; y aunque se mueve en aguas cinematográficamente convencionales, su calidad artística termina imponiéndose. Como algunos de los demás directores que se dedicaron a trabajar en el género infantil, es un director de actores sumamente hábil. De sus trabajos más recientes se destaca la dirección de la exitosa serie Borgen y del filme I lossens time (The Hour Of The Lynx) (2013), que explora los rincones sombríos de la psique humana.

Søren Kragh-Jacobsen


 

Ole Bornedal
Se autodefine como «polo opuesto del estilo fílmico de las películas Dogma» y su prohibición de hacer películas de género. Y fue precisamente una película de género, la contundente cinta de suspense Nattevagten (El vigilante nocturno), la que en 1994 hizo que los daneses vuelvan a prestarle atención a los filmes del país. También convenció al mundo de que Dinamarca puede estar a la altura de las producciones norteamericanas. Después de invertir unas temporadas haciendo teatro y televisión, en 2007 tuvo un retorno digno de atención con la película infantil de ciencia-ficción Vikaren (La sustituta) y con el meta-thriller Kærlighed på film (Just Another Love Story). En 2014 Bornedal dirigió la exitosa serie televisiva 1864, una historia irresistible que narra la guerra de los Ducados que enfrentó al Reino de Dinamarca con la Confederación Germánica. Un Bornedal seguro de sí mismo participa regularmente en el debate cinematográfico de su país, con opiniones provocativas en las que aplaude las películas con potencial comercial. Con su contagiosa pasión narrativa sostiene que «el entretenimiento y la calidad no tienen por qué estar reñidos».

Ole Bornedal

Foto: Per Arnesen / Det Danske Filminstitut


 

Erik Clausen
La mayoría de los daneses sabe cómo es una película clásica de Clausen: obras como Rocking Silver y De frigjorte (Fish Out Of Water) mostraron historias de marginados de la sociedad con una sátira aguda y a la vez jovial; también se conoce su lista de actores, entre los que suele figurar el propio Clausen la mayoría de las veces. Comenzó su carrera como saltimbanqui callejero y pintor junto con Leif Sylvester Petersen, que también aparece en la primera película que cosechó elogios de Clausen, Cirkus Casablanca (1981), que es una actualización social-romántica de la comedia popular, y un homenaje a la vida inconformista del payaso. Con Tarzan Mama-Mia (1989), transfirió su carácter indómito al género del cine infantil, e incluso las buenas cifras de espectadores que obtuvo Ledsaget udgang han mostrado que el uso de la ironía aplicada sobre sí mismo de este izquierdista nacido en 1942 –que vive en debate constante con los temas de la sociedad– sigue ocupando un lugar en el corazón de los daneses. En 2010 dirigió Frihed på prøve que da seguimiento a los temas de Ledsaget udgang. Sus más recientes filmes son People Are Eaten (2015) y Never Again A Tomorrow (2017), en los que el director mantiene sus personales expresiones irónicas y humorísticas por las que se le conoce.

Erik Clausen


 

Janus Metz
Comenzó su carrera como director de documentales en 2006 con Townships Boys, y se dio a conocer en el ámbito internacional por sus documentales cortos Love On Delivery y Ticket To Paradise, que cuentan la historia de mujeres tailandesas que llegan a Dinamarca a contraer matrimonio con daneses en busca de un futuro mejor. La pasión de Metz, en sus propias palabras, es «contar historias sobre la globalización y cómo las fuerzas que nos unen y nos separan en un escenario global se producen localmente». Asimismo, su trabajo se caracteriza por romper con estereotipos arraigados en la sociedad sobre diversos temas. En 2010, su primer largometraje documental Armadillo, un excelente ejemplo de cinema verité sobre soldados daneses en Afganistán, obtuvo numerosos elogios, incluido el Gran Premio de Semaine de la Critique del Festival de Cannes. Entre sus proyectos internacionales vale destacar su dirección en la serie True Detective (episodio 3) y su debut como director de ficción con la película Borg vs. McEnroe (2017), sobre la clásica rivalidad de ambos tenistas. Su documental más reciente es Hjertelandet (Heartbound) (2018), que continúa la historia de sus primeros cortos sobre la comunidad tailandesa. Se trata de un proyecto de proceso lento que le llevó diez años concretar, pero le reportó el premio al Mejor documental en el Festival de Zurich.

Janus Metz


 

Nicolas Winding Refn
Debuta como cineasta en 1996 con la trilogía Pusher, filmada en las calles del barrio de Vesterbro –que por aquel entonces no era lo que es hoy–, dando al espectador una visión del mundo de la droga en Copenhague. Se trata de un drama épico, crudo y real, que muestra a un Mads Mikkelsen en uno de sus mejores actuaciones, y que posicionó a Refn como un cineasta de culto. Pero tras algunos fracasos, el director cambia su rumbo y comenzó a dirigir filmes internacionales como Bronson (2009), definido por algunos críticos como la nueva La naranja mecánica; Drive (2011) con el que obtuvó el premio a Mejor director en el Festival Cannes, y el thriller The Neon Demon (2016), consiguiendo convertirse en un destacado director en Hollywood. Refn se ha inspirado en grandes del cine como John Cassavetes, de quien ha tomado el método de filmar cronológicamente, característica que ha aplicado a todas sus películas y ha mencionado que su mayor referente cinematográfico es el director y escritor chileno Alejandro Jodorowsky a quien dedicó en 2013 el filme Only God Forgives.

Nicolas Winding Refn

 


Jacob Ludvigsen es periodista especializado en cine. Escribió en la revista danesa Ekko.
Ella Navarro es periodista y contadora de historias, una uruguaya que se enamoró de la ciudad de Copenhague en 2015 y nunca más se bajó de la bicicleta. Hoy en día escribe para distintos medios en inglés y español, sobre Dinamarca y su país natal. Es Licenciada en Comunicación de la Universidad de Montevideo y tiene un Master en Periodismo a través de un programa conjunto de la Universidad de Aarhus y City University of London.


Este texto es parte del informe ¿Qué pasa en Dinamarca?