Dinamarca
Foto: Kim Wyon / Visit Denmark

¿Qué pasa en Dinamarca?

Arte, diseño, música, literatura, arquitectura, cine, series de TV, sociedad, turismo, sostenibilidad y medio ambiente… ¿Qué pasa en Dinamarca? Sumérgete en este exhaustivo reportaje exclusivo y lo descubrirás.

No nos vamos a engañar. Nos gusta Dinamarca. Mucho. Nos gustan los valores de su sociedad igualitaria, libre y democrática que busca el bienestar general. Nos gusta la importancia que se le da a la calidad de vida en sus ciudades y a los temas relacionados con la innovación, la sostenibilidad y el medio ambiente. Nos gusta el hygge, esa sabiduría de valorar las pequeñas cosas para obtener satisfacción y felicidad en lo cotidiano.

Admiramos que allá por 1830 N. F. S. Grundtvig crease las escuelas populares (Højskoler) para que los campesinos y personas de las clases bajas de la sociedad tuvieran acceso a la educación; una educación exclusivamente centrada en las personas y que, antes que nada, les permitiera participar activamente de la vida democrática.

Nos gusta que el resultado de su sistema permita a sus ciudadanos gozar de excelentes sistemas de salud y educación totalmente gratuitos. Y que también destine fondos a artistas y creadores para que puedan desarrollar sus carreras.

Disfrutamos del cine de Carl Theodor Dreyer, genio y figura del siglo pasado, del movimiento Dogma95 a mediados de los 90, y lo seguimos haciendo con las películas de consagrados como Lars von Trier, Susanne Bier y Thomas Vinterberg y de directores de culto como Nicolas Winding Refn. También con la serie de TV –ya un clásico– Borgen, que marcó una época, y muchas otras enmarcadas en el nordic noir o el humor inteligente.

Gozamos leyendo a clásicos como H. C. Andersen y a contemporáneos como Carsten Jensen, Janne Teller, Ida Jessen, Jakob Ejersbo o Yahya Hassan, entre muchos otros. Admiramos las obras arquitectónicas de una cantidad increíble de estudios de primera línea encabezados por BIG, y de grandes artistas contemporáneos de la talla de Olafur Eliasson y Jeppe Hein como punta del iceberg. También nos deleitamos con las incontables galerías de arte y museos como el Louisiana de Arte Moderno, el ARoS, el Statens Museum for Kunst y el Kunsthallen Brandts, por solo mencionar algunos.

Como amantes de la buena música, nos gusta desde el rock de los 60 de bandas como Steppeulvene y Savage Rose hasta los sonidos contemporáneos de Efterklang, Soleima, MØ o Lukas Graham. Y que decir del diseño: resultaría literalmente inabarcable mencionar la cantidad abrumadora de excelentes diseñadores en todas las áreas, desde Arne Jacobsen, Poul Henningsen y Verner Panton hasta Henrik Vibskov, Cecile Manz o Louise Campbell.

Nos gusta el barrio libre de Christiania, lo que significó en su momento y lo que sigue significando ahora. Nos gusta Copenhague, Aarhus, Aalborg y Odense. Y como lucen sus calles engalanadas por destacados artistas de arte urbano. Nos gusta disfrutar de festivales únicos como el de Roskilde y el Spot, entre otros. También adoramos los Lego (y Legoland), y, sí, hasta la simpática Sirenita que recibe a los visitantes sobre una roca del puerto de la capital nos hace gracia.

Solo nos queda invitarte a leer este exhaustivo reportaje y hacer un recorrido a fondo por Dinamarca para resolver varios de los interrogantes que despierta este país pequeño en dimensiones pero grande en aspiraciones y, sobre todo, en resultados. Teniendo en cuenta siempre que todo esto pasa en un país con solo 5,8 millones de habitantes. Pasen y lean. Esperamos que lo disfruten leyendo tanto como nosotros realizándolo.

 
 

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La realización de este dossier ha sido posible gracias a la colaboración de la Embajada de Dinamarca en España, del Ministerio de Asuntos Exteriores y del Ministerio de Cultura.