Foto: Ditte Chemnitz

Capacidad creativa

Lydmor

Conocida como Lydmor, la danesa Jenny Rossander grabó su segundo álbum, Capacity, el pasado mes de marzo. Pero Jenny también trabaja como compositora para películas, series de TV y teatro. Y ha participado como oradora en eventos como «Mujeres en la música, hacia la igualdad» en la Universidad de Malmo. En 2022 compondrá la partitura de Animal Farm, de George Orwell, producción teatral que se presentará en el Betty Nansen Teatret de Copenhague. De todo esto y mucho más hablamos con Jenny en la capital danesa.

¿Eres de Copenhague?
No, crecí en la isla de Funen (la tercera más grande de Dinamarca), pero viví en Aarhus durante bastante tiempo y después me mudé a Copenhague cuando tenía veintidós. También viví en Shanghai durante un breve período, cuando escribí mi primer disco: I Told You I’d Tell Them Our Story, inspirado en mis aventuras en la ciudad.

¿Cómo fue esa experiencia en Shanghai?
Estuve allí en 2016, aunque el disco salió un año después. Fue un período muy loco en mi vida. Estaba redefiniendo muchas cosas y entre ellas mi manera de ser una artista. Shanghai fue el comienzo de ese viaje personal. No fue el final, porque siento que estoy en constante redefinición. Pero lo cierto es que deje atrás ciertas capas de mi vida que no eran del todo buenas para mi desarrollo.

El mundo ha cambiado mucho desde que estuviste allí.
Si, totalmente. Y Shanghai ha cambiado tanto… He vuelto antes del «apocalipsis Covid» que estamos viviendo. El tema es que China cambia muy rápido en muy poco tiempo… Muchos de los lugares underground a los que iba en esa época ya ni existen.

«Cuando escribo sobre mis emociones, sobre sexo, sobre fiestas, sobre ira, o cuando expreso mis emociones sin vergüenza alguna, lo considero un acto feminista»

¿Cómo surgió el nuevo álbum, de dónde viene el nombre?
Capacity es un disco que vengo trabajando desde hace tres o cuatro años. El título es algo que siempre defino desde el principio; es como el contenedor en el que voy a trabajar. Hice algunas demos después del disco sobre Shanghai, pero la verdad que por un tiempo pensé que no podía hacer otro álbum. Le di tanto a I Told You I’d Tell Them Our Story, que no sabía cómo hacer otra cosa. Pasé mucho tiempo leyendo y buscando inspiración. Y luego recuerdo muy claramente una noche que, estando sentada en mi ventana, me vino la idea. Las grandes ideas no puedes ir a pescarlas, llegan sin avisar.
Y así apareció esa palabra que amo: «Capacity» (capacidad). Es una expansión de uno mismo, pero al mismo tiempo tiene un significado físico, como por ejemplo: «hay mucha capacidad en ese recipiente». También podemos hablar de capacidad emocional, como la capacidad emocional que tienes de aceptar a personas que son distintas a ti, o de capacidad intelectual. Todos esos significados de la palabra me interesan mucho y me di cuenta que era el cuadro con el que quería trabajar.
Capacity tiene muchos significados y cada canción es muy concreta en cuanto al significado que quiero transmitir. Pero además, detrás de cada tema siempre hay una historia; me gusta darle un toque de ficción a mis canciones.
También me di el lujo de hacer este álbum lo más «complicado» posible, tanto líricamente como en el sonido.

En el primer disco mencionas a Claudia y en este a Amanda. ¿Son tu alter ego?
No son alter egos, Claudia existe. Y eso es lo único que puedo decir. Es ultra secreto.
Amanda es menos secreto porque es una de mis amigas más cercanas. Trabaja como artista en Dinamarca y mucha gente la conoce. La he ficcionalizado bastante y su nombre se convierte en un símbolo de lo qué es ser artista, ser feminista y el viaje que tienes que atravesar para tener tu propia voz en este ámbito. Lo mismo con Emma en Emma Spins.
E
n el futuro me he planteado trabajar con alter egos, pero actualmente me he divertido lo suficiente con estos personajes de mi vida cotidiana.

Lydmor

En tu canción LSD Heart hablas del papel de las mujeres y haces referencias al patriarcado, como cuando dices «los chicos se salen con la suya en el arte».
Son temas que me interesan mucho. Ser mujer en este género no es del todo común. Muchas personas me dicen: «¡Es genial que hagas música electrónica y seas mujer!». Me preguntan también por qué hay tan pocas mujeres. Entonces me puse a investigar sobre el tema y encontré muchos estudios que demuestran con cuantas tonterías se salen con la suya los hombres en el campo de las artes. Todo esto me inspiró a tocar estos temas en mis letras: sobre como vivimos en una sociedad que prioriza la autoridad masculina.

¿En una sociedad tan avanzada como la danesa sientes que esto sucede también?
Hay una especie de falsa sensación de seguridad en torno a eso. Por ejemplo, la gente sigue escuchando más a los hombres que a las mujeres, y las mujeres siguen siendo interrumpidas. Eso no ha cambiado aquí. Y cuando alguien me dice que no hay problema con la opresión, pienso que no es del todo verdad. Aún tenemos problemas de género, de color de piel… Ciertos grupos todavía no son muy amables con otros grupos que forman nuestra sociedad.

Con tu música estás expresando estos temas que conciernen a muchas mujeres.
Claro. Escribo lo que está en mi cabeza, pero además para mí crear música y arte es un acto feminista. Cuando escribo sobre mis emociones, sobre sexo, sobre fiestas, sobre ira, o cuando expreso mis emociones sin vergüenza alguna, lo considero un acto feminista. Mucha gente todavía le tiene miedo al feminismo, y lo ve como algo que le prohíbe, pero es una oportunidad para algo mejor y más salvaje.

«Mi gira por Latinoamérica con el festival Días Nórdicos se erige como uno de los recuerdos más brillantes y hermosos de mi vida. Había algo en el agua, era pura magia… Las multitudes, los lugares, las otras bandas, todos los que conocimos. Fue como un cuento de hadas»

¿Te gusta actuar frente al público?
La verdad es que me pongo nerviosa antes de empezar un show. Especialmente cuando la audiencia es grande. Es algo que significa mucho para mí y si sale mal me rompería el corazón, porque es algo que amo hacer. Además me gusta estar lo más cerca posible de mi audiencia, conectar con el público. Es un momento indescriptible, pero te diría que es como tener sexo con mil personas.

¿Algún momento memorable de algún concierto?
Cuando alguien comienza a llorar en la audiencia. Es una bendición ver que mi música genera esa reacción. Si los veo trato de hacer contacto visual, que vean que los veo. Esta interacción humana cruda de una persona a otra es una sensación mágica.

El diseño del disco está muy bien pensado, ¿cómo surgió la idea?
¡Hay pistas! Si lo ves de cerca encontrarás detalles extras de la historia que hay detrás de las canciones. Se puede ver a Amanda y al Labyrinth Faced Man, y un montón de otras muchas referencias sobre el disco. Está hecho por la hermosa Nora, cantante de una banda de punk y artista. Le pedí que haga como un mapa y le conté todas las historias (ella es la única que sabe todos mis secretos). Durante tres días no supe nada y al cuarto día lo mando. ¡Y me encantó! Captó todo lo que quería, así que no hubo que hacer ninguna corrección.

¿Siempre pensaste que querías dedicarte a la música?
Desde que tenía catorce años por lo menos, antes quería ser directora de cine. Lo que sí sabía era que me dedicaría a algo relacionado con la narración, con contar historias.

Aún eres joven, así que podrías ser directora en el futuro.
Bueno, de hecho acabo de terminar la banda sonora para una película danesa que se llama Venuseffekten. Es una historia de amor lésbico e hice toda la música. He hecho cosas más pequeñas como series de televisión y obras de teatro, pero nunca había hecho la música de una película completa. Ayer fue el estreno y fue una experiencia mágica. Es una historia hermosa, pero de corazones rotos. Por eso la música es bastante emocional. Pero para estos proyectos me encuentras como Jenny Rossander.

Lydmor

¿Cómo surgió este proyecto?
Fue resultado de la pandemia. Empecé a hacer live streamings, me vio una directora de cine y me pidió que hiciera la banda sonora de su película. Un sueño mío de toda la vida.

¿Has tocado en España y América Latina?
Sí, y ahora con la nueva gira quiero volver a ir. Estuve en España y América Latina hace unos años con el festival Días Nórdicos y fue espectacular. Realmente echo de menos la vibra que hay en esos lugares y espero volver pronto. Mi gira por Latinoamérica se erige como uno de los recuerdos más brillantes y hermosos de mi vida. Había algo en el aire, era pura magia… Las multitudes, los lugares, las otras bandas, todos a los que conocimos. Fue como un cuento de hadas.

Por último, ¿qué es lo que más te gusta de Copenhague?
Me encanta que tiene una comunidad realmente vibrante, tanto en el arte como en el cine, el teatro, la música… Y me gusta mucho la forma en que somos el uno con el otro; no hay competencia entre los artistas y eso es un gran apoyo.

Lydmor Capacity

Capacity está editado por hfn Music.


PLAYLIST: 10 esenciales x Lydmor


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