Mambe & Danochilango

Ethnic bass latino desde Dinamarca

Mambe & Danochilango

Sin duda, Copenhague es una ciudad cosmopolita en la que muchos artistas encuentran su lugar en el mundo. El dúo Mambe & Danochilango, integrado por la colombiana Claudia Rodríguez (Mambe) y el mexicano Fernando Mora (Danochilango) es un claro ejemplo. Su propuesta se basa en entrelazar distintas culturas para dar nacimiento a un género que ellos mismos clasifican como ethnic bass. En 2015 se publicó su primer EP, Híbrido, y desde entonces han compartido escenario con grandes bandas. Su disco más reciente, Kosmopolítes, fue editado justo antes de la pandemia. Hablamos con ellos para conocer más sobre este álbum, su música, su vida en la capital danesa y sobre sus sensaciones en estos tiempos de pandemia.

 

¿Cómo llegaron a Dinamarca y de dónde surge vuestro nombre artístico?
Fernando: Yo era bailarín de ballet y llegué a Dinamarca hace treinta años con el objetivo de bailar. Pero al mismo tiempo, siempre me ha encantado la música y hace mucho tiempo que produzco mis propios ritmos. Hace siete años, a los cuarenta, como es costumbre me jubilé y me presentaron a Claudia. Fue como el casamiento perfecto para formar la banda. Necesitaba una voz para mi música y la chispa fue instantánea. Danochilango viene de la combinación de Dano por danés y chilango, que es como nos llaman a los de Ciudad de México, de donde vengo.

Claudia: Me mudé a Estocolmo a los diecisiete años y empecé a estudiar teatro. En 2004 vine a Dinamarca huyendo de un amor que no funcionó. Copenhague me gustó mucho desde el primer momento. Había una vibra artística muy underground distinta que en Estocolmo que es una ciudad mucho más grande y elitista. Pero hasta entonces no había hecho música. La música siempre estaba ahí, en mí, pero cuando yo era chica en Colombia un profesor de música le dijo a mi madre que para seguir aprendiendo necesitaba un instrumento y no teníamos el dinero para ello. Mi prima tenía una guitarra pero no me la quería prestar y toda esa situación hizo que en cierta manera le cogiera rabia a la música.
En Copenhague esa sensación se fue y empecé a asistir a unos jams en Christiania. Toqué en un grupo de reggae pero me faltaba mi perfect match, que era Fernando. La química fue instantánea.

«Sinceramente, prefiero tardar años en publicar un disco a que saquemos algo sólo por sacarlo y que no tenga la calidad que queremos. No nos gusta lanzar por lanzar. Lo que sale siempre tiene que ser lo mejor que podemos dar» (Fernando)

El mambé es un polvo que viene del Amazonas, de la hoja de la coca y otras plantas, y lo usan muchas tribus cuando van a tener discusiones sobre temas importante. Produce una cantidad de energía y por eso lo llaman «la energía de la palabra». La acción se ha convertido en «vamos a mambear», que es vamos a hablar. Cuando estuve allí traje a Copenhague para compartir con amigos e hicimos rituales de la palabra. De ahí empezaron a llamarme Mambe. Realmente, el nombre me busco a mi.

Kosmopolítes, de 2019, es vuestro último disco y estuvieron un tiempo de gira con él. ¿Qué pasó cuando llegó la pandemia?
Claudia:
Todo fue muy simbólico. Fuimos a tocar a Shanghai como parte de un proyecto de músicos de Dinamarca. El concierto fue una locura. Volvimos y a la semana anunciaron el coronavirus, que se había originado en China, donde habíamos estado recientemente. Y fue tipo: «What!?». Y poco después se cerró todo en Dinamarca también.

Mambe & Danochilango

La verdad es que este período está siendo un poco duro para los artistas… Hemos tenido ayudas, pero cuando haces música alternativa, que no es mainstream, es el amor al arte lo que te mantiene vivo. Cuando la conexión con el público no está, no es lo mismo. Intentamos hacer un concierto online para un festival en México y fue muy extraño. Cantarle a una computadora era muy extraño.

¿Este tiempo fue un momento de creación para ustedes?
Fernando: Sí, estamos trabajando en un nuevo álbum que está en producción. Además, pasamos por distintas cosas durante este tiempo que también cambiaron la dinámica de la banda. Nació mi hija y me cambió la vida. Y lo cierto es que gracias al coronavirus, me pude quedar más en casa con mi familia. Ha sido un buen período para los dos, como de una pausa y repensarlo todo. También hemos juntado fuerzas y energías para salir con todo lo nuevo al 100%.

Claudia: Antes de que esto explotará veníamos muy bien, tocando en varios lugares grandes. Tocamos en la Fete de la Musique en Lille, en Croacia, en China y de repente todo por lo que estábamos trabajando colapsó. Además, tuve un período muy difícil en mi vida. Creo que la pandemia llegó a sacudirnos a todos, tanto en lo personal como en lo profesional. Y como decía Fer, este tiempo ha sido una pausa. Tenemos que empezar un poco de cero porque en cierta forma somos personas diferentes. Lo bueno es que conocemos la ruta.

Fernando: De lo que sí estamos seguros es que, a pesar de todo, la pasión y el amor que le tenemos a la música se ha incrementado durante este tiempo. Se vienen muchas ideas frescas.

¿Estás experiencias inspiraron una catarsis en sus letras?
Claudia:
Totalmente. En cuanto a las letras, en general yo siempre intento mantenerme con los pies en la tierra. Me gusta escribir siempre sobre lo que he vivido. La pandemia me ha cambiado completamente la manera de ver el mundo y eso es lo que traigo con las nuevas canciones. Ha sido literal una muerte y un renacer.

Mambe & Danochilango

¿Cómo suele ser la recepción en Dinamarca ante esta mezcla de ritmos?
Fernando:
¡Tremenda!

Claudia: Sí, lo que producimos es muy avant-garde y en cierta forma muy europeo. Tocamos en la marcha de los trabajadores el 1º de mayo en Copenhague y hasta las muchachitas de quince años estaban bailando… La gente se subió al escenario, fue tremendo. Hay algo ecléctico de nosotros, hay algo que es europeo, que no le puedo identificar qué es, pero les encanta. Tocamos en México y la vibra fue distinta, porque ahí, aunque somos latinos, no somos latinos, somos otra cosa.

Fernando: Y aquí en Europa somos latinos, pero lo cierto es que nuestra música no es solo latina. Es muy variada e internacional.

En Dinamarca hubo oportunidades de tocar en algunos momentos que no había restricciones.
Claudia:
Sí, fuimos afortunados, tocamos en conciertos pequeños y espacios muy íntimos. Lo sorprendente es que a quienes más le suele gustar nuestra música es a los niños y a los jóvenes. Es extraño porque cuando escribo no pienso en esta audiencia, pero la verdad es que les entra completamente.

Fernando: Es curioso, sí. Nuestros ritmos son muy bailables, es cierto, pero la letra que hace Clau es muy profunda y puede llegar a ser muy política. Mezclamos estos ritmos divertidos con letras muy serias. Es una combinación muy bonita.

¿Cuánto les lleva crear la música?
Claudia:
No somos como otros artistas que producen un álbum por año. Nos gusta hacer música para que los dos tengamos esa sensación de que nos podemos morir felices, que a los noventa años nos va a seguir gustando.

Fernando: Sinceramente, prefiero que tarde años en salir a que saquemos algo sólo por sacarlo y que no tenga la calidad que queremos. No nos gusta lanzar por lanzar. Lo que sale siempre tiene que ser lo mejor que podemos dar.

«En cuanto a las letras, en general yo siempre intento mantenerme con los pies en la tierra. Me gusta escribir siempre sobre lo que he vivido. La pandemia me ha cambiado completamente la manera de ver el mundo y eso es lo que traigo con las nuevas canciones» (Claudia)

¿Cuándo planean editar el nuevo álbum?
Fernando:
Tenemos planeados dos singles y un EP con cinco o seis canciones en 2022, aunque no tenemos el mes confirmado todavía.

¿Estos nuevos lanzamientos seguirán en la línea de vuestro ethnic bass?
Fernando: Sí, lo que nos encanta es la mezcla de ritmos y de culturas. Nosotros mismos nos llamamos ciudadanos del mundo y podemos tocar una canción con estilo de la India, como puede ser del Medio Oriente o una cumbia latina. Pero también usamos ritmos más modernos como trap o reggaeton.

Claudia: Se vienen cosas buenas. No sólo canciones en español, sino también en inglés y colaboraciones con otros artistas de Uganda y con el dúo Naturaleza Suprema, de Colombia.

Fernando: Colaborar con otros artistas de otras culturas es parte también de esa mezcla ecléctica que nos gusta producir como banda.

Mambe & Danochilango Kosmopolítes

Kosmopolítes (2019)

 


PLAYLIST: 10 esenciales x Mambe & Danochilango


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