Recorriendo Dinamarca en ocho días

Los daneses y su relajado estilo de vida suelen mantenerse en pie toda la noche, disfrutando de las largas y divertidas jornadas veraniegas con muchas barbacoas sobre la bahía. Es imposible no disfrutar la temporada estival escandinava, especialmente durante el período que va de mayo a agosto, que es perfecto para unas buenas vacaciones. Durante esta época encontrarás a los daneses en su mejor momento: se los ve más divertidos, despejados y abiertos. Si vienes en avión, lo más probable es que arribes a la capital, Copenhague, que es la ciudad más grande, con más de un millón de habitantes. Debes tener en cuenta que es un país pequeño, así que no esperes encontrarte con grandes metrópolis. Por el contrario, te sorprenderá la cordialidad en sus pequeños pueblos y ciudades. Partiendo de la capital, las otras tres ciudades «grandes» a recorrer son Odense, Aarhus y Aalborg. Pero vamos poco a poco: son ocho días, cuatro ciudades, un país. ¡Levántate y anda!


Nota escrita en 2008 por PG Jesper y actualizada en 2020 por Ella Navarro


Lo primero: Copenhague
Apenas aterrices debes tomar al metro M2 que te llevará al centro de la ciudad en tan sólo veinte minutos. Automático y abierto las veinticuatro horas es uno de los mejores sistemas de metro del mundo. Con su nueva línea circular M3 será muy fácil recorrer la ciudad. Pero si quieres vivir la experiencia auténtica como un verdadero danés, alquila una bicicleta. Con bicisendas y semáforos especialmente diseñados para los ciclistas, no tengas miedo del tráfico: como todo el mundo usa bicicletas, los automovilistas están acostumbrados a su presencia y siempre tendrás preferencia de paso. Eso sí, recuerda señalizar con la mano cuando gires o frenes. Puedes alquilarlas en varios lugares u optar por las que se ofrecen en las distintas apps y que están aparcadas por toda la ciudad. Sólo necesitas tener el bluetooth prendido y ¡a andar!

Copenhague

Puente del barrio Christianshavn en Copenhague – Foto: Kim Wyon / Visit Denmark

Copenhague ofrece muchos atractivos, y uno de ellos es la gastronomía. En los últimos años, la cocina danesa se ha transformado radicalmente, y hoy la capital es una de las ciudades del mundo con más estrellas Michelin por habitante. Una de las razones es la denominada «cocina escandinava», en la que únicamente pueden utilizarse ingredientes estacionales y regionales; aunque, como en cualquier capital, también hay muchísima comida de todas partes del mundo. ¿Pero qué sentido tiene comer comida italiana si estás en Dinamarca? Deberías darles una oportunidad a las especialidades de la zona.

Y la mejor manera de hacerlo es comiendo en algunos de los restaurantes clásicos del centro de la ciudad. Lugares donde sirven «dansk smørrebrød» –sándwiches abiertos–, que se degustan mejor con cerveza bien fría y «snaps», que es la variedad de vodka nacional. Prueba los arenques, el «leverpostej» (foie gras estilo danes), el famoso «fiskefilet» (pescado a la milanesa) con remoulade –un condimento para chuparse los dedos– y el plato nacional «flæskesteg»: cerdo cocinado por horas con una cáscara crocante por arriba que sabe a tocino, acompañado de patatas. El ambiente en este tipo de lugares es sensacional. A los daneses realmente les encanta comer y beber. El servicio suele ser tenso y tal vez algo descortés, pero en el fondo se nota el cariño y el afecto.

Dinamarca Torvehallerne

Mercado de Torvehallerne – Foto: Mikkel Heriba / Visit Denmark

Algunos de los mejores restaurantes para degustar esta comida tradicional son Kanal Cafeen, Husmanns Vinstue y Det Lille Apotek, uno de los más antiguos de la ciudad, que solía ser frecuentado por el escritor Hans Christian Andersen. Más casual, y para una copa y unos pinchos al estilo danés puedes visitar también el mercado Torvehallerne, parecido al Mercado San Miguel de Madrid.

Una vez que hayas comido apenas te podrás mover, así que puedes tomar un café expreso o una copa de vino en alguno de los parques de la ciudad. En el centro encontrarás el Ørstedsparken, que tiene un pequeño lago o The King’s Garden, ya cerca de la zona de tiendas. Si disfrutas comprando y puedes gastar mucho dinero en ropa, ésta es la ciudad indicada. Copenhague es cara y gusta mucho la moda; sus habitantes saben tanto de diseño como de cocina. Las prendas de algunos diseñadores locales son absolutamente cool, y sólo podrás encontrarlas aquí o en las principales calles de Tokio, Londres, Nueva York o Berlín. Así que hazte un recorrido por la moda alternativa danesa, donde la cultura urbana se encuentra con el clasicismo.

En el centro, camina por la peatonal principal, donde encontrarás una variedad de marcas locales como Stine Goya, Samsøe & Samsøe y Ganni, o entra en el histórico emporio multimarca Magasin Du Nord. En Krystalgade darás con la loca tienda de diseño Vibskovs –del célebre Henrik Vibskov– junto a Wood Wood, donde el diseño vanguardista se cruza con la moda urbana. También puedes ir rumbo a la parte norte, cruzar los lagos y adentrarte en la zona de Nørrebro. En la calle principal Nørrebrogade encontrarás varias tiendas como Moss Copenhagen y tiendas vintage. Vale la pena adentrarse por las calles de este barrio multicultural, principalmente por Elmegade donde encontrarás pequeñas tiendas con ropa alternativa, y siempre hallarás un atajo a un «caffe latte» o algún bocado, y el mejor helado danes vegano: Nicecream. También las calles Jaggerborsgade y Blågårdsgade están llenas de tesoros. Tendas pequeñas con buen diseño, cafecitos, y otras delicatessens.

Dinamarca Freetown Christiania

Freetown Christiania – Foto: Kim Wyon / Visit Denmark

Ya gastaste tu dinero en ropa, así que es hora de ver un poco más de la ciudad, y nada mejor que un paseo en barco por el canal, ya sea en el muelle de Nyhavn o en Islands Brygge, ya que a Copenhague hay que verla tambbién desde el agua. Puedes contratar un tour contratado o alquilar tu propio barquito en GoBoat y aventurarte por los canales. ¡Es muy fácil timonear! Podrás avistar fácilmente diferentes puntos turísticos, desde la célebre Sirenita hasta el Parlamento. Bájate al llegar a Christianshavn y te hallarás tan sólo a un paso de Freetown Christiania, un barrio autónomo donde reina el espíritu libertario. Una vez allí te puedes colocar, relajar y comprar cosas raras. Es recomendable asistir a algún concierto en Nemoland.

Dinamarca Nyhavn

Nyhavn – Foto: Kim Wyon / Visit Denmark

Colocado, hecho polvo y cansado de caminar, necesitas una buena cena. Si estás dispuesto a gastar cerca de trescientos euros por persona es porque estás en eso de la comida de primera clase y realmente deseas probar la cocina escandinava de élite… Si es tu caso debes ir a Noma: cuenta con dos estrellas Michelin, varias veces resultó elegido como el mejor restaurante del mundo y es uno de los más caros de la ciudad. Vale la pena, pero debes reservar con mucha anticipación. Del estilo están también Amass, 108, Relæ, Geranium o Fiskebaren.

Si en cambio quedas atrapado en Christiania, y eres de esa mayoría que no se puede permitir gastar trescientos euros en una cena, puedes disfrutar de un maravilloso plato vegetariano en Morgenstedet por tan solo diez euros. También puedes ir a Spiseloppen, el restaurante local de Christiania, que es igual de agradable y puedes darte una vuelta por el nuevo mercado de comidas Reffen en Refshaleøen.

Dinamarca Kødbyen

Kødbyen – Fotos: Kim Wyon y Mikkel Heriba / Visit Denmark

Todavía queda la noche, así que es conveniente reservar energías como para conocer la vida nocturna de una ciudad que tiene mucho para ofrecer. Muchas de las mejores fiestas del verano son encuentros under difíciles de hallar. Puedes llegar a encontrar flyers en algunas de las tiendas de diseño, de discos o cafés, o tendrás que conocer a las personas indicadas y preguntarles. Si no tienes tanta suerte, siempre hay algo para hacer en Christiania o en las zonas de Nørrebro o Vesterbro.

Kødbyen es el lugar al que hay que ir para beber unas copas, conocer gente cool y encontrar bares y ambientes alternativos como Warpigs, Jolene o Bakken. Se trata del antiguo distrito de la carne cerca de la Estación Central en la zona de Vesterbro, en el que también se encuentran interesantes galerías de arte. Este barrio cuenta con muchos bares por la calle Istedgade, y también está cerca de Vega, una de las principales salas de conciertos de Copenhague. Si quieres hacerte un favor, no vayas al centro por la noche: es una trampa para turistas y es muy caro. Puedes quedarte en Vesterbro, donde encontrarás coctelerías como Lidkoeb o regresar a la zona de Nørrebro.

Dinamarca Museo Arken

Museo Arken – Foto: Arken

En los alrededores de Skt. Hans Torv y Elmegade encontrarás interesantes bares de cerveza artesanal como ØL y Mikkeller & Friends, y los clubes Rust y Stengade 30. El primero es un lugar más sociable, con música house, hip hop y soul, mientras que el segundo es más trash: allí suena punk, dubstep, drum‘n’bass, rock y metal.
Después de semejante día –y de una larga noche–, tendrás que ponerte un poco más cultural en tu segunda jornada en Copenhague. Lo mejor que puedes hacer es dejar la ciudad y dedicarte a los museos de arte como el Arken o el Louisiana de arte moderno. Ambos están en las afueras de la capital y muestran principalmente arte contemporáneo. Visitarlos como se debe te llevará todo el día. Y si eres fanático de los castillos, hay dos opciones muy cerca de la capital: el de Kronborg en Elsinor, conocido como el castillo de Hamlet y el de Frederiskborg en Hillerød, que aloja un museo y unos jardines espectaculares. Llegar a ellos no te llevará más de cincuenta minutos en tren.

 

Salida rumbo a Odense
Odense queda sólo a una hora y media de tren de Copenhague y se encuentra en el centro mismo de Dinamarca. Es popularmente conocida por ser la ciudad natal del famoso escritor Hans Christian Andersen y el compositor Carl Nielsen. Ambos tienen sus museos donde podrás admirar la vida de estos extraordinarios artistas. Odense se remonta a la era pre-vikinga, es la tercera urbe del país y está situada en la Isla de Funen –un oasis conocido como el «Jardín de Dinamarca». Fue bautizada en honor a Odín, el dios nórdico de la guerra, la poesía y la sabiduría. En sus alrededores todavía pueden encontrarse muchos castillos y mansiones, como el Castillo de Egeskov, que traslada los cuentos de hadas a la actualidad.

Dinamarca Odense

Calle Vintapperstræde – Foto: Michael Fiukowski & Sarah Moritz / Visit Denmark

Absolutamente inspirada en su «padre cultural», Odense tiene una vida intelectual muy rica, donde prosperan todas las formas y géneros del arte: abundan los teatros, las calles temáticas, los parques, los museos y las galerías de arte. Deberías visitar la intrigante catedral Sankt Knuds Kirke, un buen ejemplo de la auténtica arquitectura gótica en Dinamarca. Esta catedral construida en el Siglo XII conserva los restos de novecientos años de antigüedad del Rey Canuto II y su hermano Benedicto.

Entre lugares a destacar está Brandts, considerado uno de los museos más innovadores del país, que se enfoca en el arte y la cultura visual y ofrece muestras de arte moderno y clásico, fotografía, ilustración y audiovisuales. Anímate también a experimentar la vida de antaño en Funen Village, un museo al aire libre que incluye la reconstrucción de un pueblo del Siglo XIX, o maravíllate frente al espacio de los chimpancés en el Zoo de la ciudad.

Dinamarca Odense

Catedral Sankt Knuds Kirke – Foto: Kim Wyon / Visit Denmark

Si estás buscando un poco de vida nocturna el nuevo street food Storm’s Pakhus te ofrece de todo. Puedes elegir entre una variedad de comida y tragos, y los viernes disfrutar de clases de salsa o música en directo. Este galpón gigante se encuentra pasando el maravilloso puente de peatones y ciclistas que cruza las vías del tren. Diseñado por el estudio de arquitectura Gottlieb Paludan, se ha convertido desde 2015 en un ícono de Odense, otorgándole una estética moderna que contrasta con lo tradicional. Otros bares que no fallan para una buena cerveza, vino y tapas son Mikkeller, Amy’s Bar & Winehouse y Anarkist Food Lab. Si te gusta la música house los sábados abre Slagteriet Natklub, ganador del premio a mejor club de Dinamarca en 2017. Y para una noche de cócteles y temas pop, Butcher’s es el lugar.

Dinamarca Odense

Casa de H. C. Andersen – Foto: Kim Wyon / Visit Denmark

De mayo a agosto Odense se viste de fiesta. Hay festivales de todo tipo: Street Food Festival, Rosé Festival (dedicado al vino rosado), un mercado que evoca la era de los vikingos, el festival del puerto con conciertos, baile y actividades para los pequeños, el Festival de las Flores, el de Hans Christian Andersen, el festival de música Tinderbox, el festival de rock Grøn, el prestigioso Odense International Film Festival y mucho más. Son ciertamente los mejores meses para visitar la ciudad.
Ahora, tras dos intensos días en Odense, seguimos camino a Aarhus. Estamos a sólo dos horas.

 

A Aarhus en tren
Aarhus es una ciudad muy activa: es la segunda más grande de Dinamarca, y siempre ha competido con la capital en lo que a cultura y prestigio se refiere. Allí, la riqueza la encontrarás en el arte, la cultura, la música y la gastronomía. Hoy en día, Aarhus cuenta con una población de 340.000 habitantes, una comunidad empresarial muy activa y un vibrante entorno educativo que comprende diferentes instituciones de formación superior, incluyendo la Universidad de Aarhus. Todo esto hace que haya muchos jóvenes contribuyendo a la vida y al crecimiento permanente de la ciudad.

Aarhus Dinamarca

Calle de Aarhus – Foto: Kim Wyon / Visit Denmark

La riqueza de Aarhus radica en sus excelentes restaurantes, un entorno de fascinantes cafés, y una rica cultura musical con el Concert Hall, la Orquesta Sinfónica de Aarhus y la Ópera Nacional Danesa entre la diversidad de ofertas. A la vez existen excelentes museos del patrimonio como el Moesgård, y una cantidad de tiendas fascinantes. La ciudad pasó de ser originalmente un asentamiento vikingo a convertirse en un sitio moderno y vibrante, que ofrece a sus visitantes la oportunidad de vivir tanto su glorioso pasado como el palpitante ritmo del presente.

Aarhus Dinamarca

ARoS Aarhus Museum of Art, Your rainbow panorama – Foto: Claes Bech-Poulsen / Visit Denmark

El centro no es demasiado grande y resulta fácil recorrerlo; es muy acogedor y ofrece una mezcla maravillosa de la vieja atmósfera de ciudad danesa en el corazón de la ciudad. Cuenta con bonitos cafés junto al canal y buenas oportunidades para ir de compras. A su vez, no dejes de visitar el Barrio Latino con sus calles acogedoras de adoquines, negocios chics y cafés trendys como La Cabra. Una de las calles idílicas que merece tu visita es Møllestien. Adonde debes ir sí o sí es al museo ARoS, con sus excelentes muestras de arte contemporáneo y el maravilloso Your Rainbow Panorama, obra del artista Olafur Eliasson que corona el edificio. Te garantizamos que será una experiencia inolvidable. Otros lugares que se debe visitar para admirar arquitectura asombrosa son la la biblioteca de Aarhus Dokk1, los edificios Isbjerget y el Dome of Visions.

Aarhus Dinamarca

Isbjerget – Foto: Kim Wyon / Visit Denmark

Si te interesa la historia tienes que ir a Den Gamle By, un museo al aire libre dedicado a la historia y la cultura urbana en Dinamarca a través de tres siglos. Consta de más de setenta casas históricas de todo el país. Allí podrás probar el «hindbærsnitter», un pastel típico exquisito.

Una vez realizado el recorrido turístico, hay que prepararse para la vida nocturna ya que Aarhus posee un recomendable circuito de bares, clubes y discos. En lo que respecta a la música en vivo, hay mucha oferta, sobre todo teniendo en cuenta su tamaño. Desde su auge musical en los años 80, cuando la ciudad era el centro de la movida pop danesa, la zona ha desarrollado una interesante escena musical. Todos los años se celebra el Spot Festival, donde tanto la industria musical como el público se dan cita para disfrutar de la mejor música nórdica. Para cuando no es tiempo de festivales existen lugares como Voxhall, LouLou y Train que realmente merecen la pena visitar.

Aarhus Dinamarca

Den uendelige bro – Foto: Dennis Borup Jakobsen / Visis Denmark

Al igual que en Copenhague, en Aarhus la cocina es estupenda. Hay varios restaurantes con estrella Michelin, lo que asegura una experiencia de cocina gourmet de nivel internacional que no podrás experimentar en ningún otro lugar del planeta, pero tendrás que pagar mucho dinero. Entre ellos destacan Gastromé, Domestic o Frederikshøj. Otras opciones más accesibles para todos los bolsillos y que ofrecen sabrosos platos tradicionales son Klokken Aarhus y St. Pauls Apothek.

Si vistas Aarhus en verano debes tener en cuenta que cuneta con varias playas hermosas como Den Permanente, Bellevue y Varna. En esta última encontrarás Den uendelige bro (o El puente infinito en su traducción al español), un puente de madera de diseño circular que otorga una vista de 360 grados hacia la bahía de la ciudad. ¡Una estructura impresionante!
Más hacia el norte, aproximadamente a una hora y media de tren de Aarhus, se llega a Aalborg, la ciudad más grande de la zona alta del país.

 

Aalborg: última parada
Aalborg –y su entorno– es perfecta para enamorarse de la naturaleza. La ciudad, que cuenta con aproximadamente 215.000 habitantes, está dividida en dos por el fiordo Limfjord, y se encuentra rodeada por colinas, páramos y pantanos. La cuarta ciudad de Dinamarca es famosa por su animada vida nocturna, y por contar con muchos cafés, bares y restaurantes que, en su mayoría, se encuentran en Jomfru Ane Gade, su calle más animada.

Aalborg Dinamarca

Foto: Visit Aalborg

Si la idea es ir de tiendas se recomienda recorrer las calles peatonales Bispensgade y Algade. Y un aviso para aquellos que gusten del punk: no deben dejar de visitar 1000fryd. Es el reducto cultural y musical más alternativo del norte danés, y allí siempre se puede ver algún concierto rodeado de crestas y viejas camisetas de The Clash.

En Aalborg también se encuentra el Utzon Center, un centro de 2.700 metros cuadrados, dedicado a la obra del importante arquitecto danés Jörn Utzon, creador de la Ópera de Sydney y premio Pritzker. Allí está disponible el archivo personal del artista, que incluye obras desconocidas, bocetos y dibujos originales. No se trata de un museo al uso, sino de un lugar dedicado a la investigación.

Aalborg Dinamarca

Utzon Center – Foto: Bang Clemme Film & Openhouse / Visit Denmark

Y si hablamos de arte, no se debe dejar de visitar el Nordjyllands Kunst: su colección permanente de arte nacional es asombrosa. Podrás encontrar a algunos de los pintores daneses más importantes del Siglo XIX y XX, nombres claves como Vilhelm Lundstrøm, Erik Hoppe, Wilhelm Freddie, Ejler Bille, Asger Jorn, Carl-Hennning Petersen y un largo etcétera. Dando un paseo por sus muestras se puede tener un panorama completo de la pintura contemporánea local, con toda su historia y sus matices. También hay obras de algunos de sus inspiradores internacionales como Max Ernst, Fernand Léger, Karel Appel, Constant, Victor Vasarely y Serge Poliakoff.

También recomendamos Musikkens Hus por su arquitectura ecléctica y su música, y el Kunsthal NORD, situado en la vieja planta de energía de Aalborg. En este escenario tosco podrás admirar obras contemporáneas que buscan empujar los límites del arte clásico. La entrada es gratis. Y si vistas es lo que estás buscando, la torre de Aalborg vale la pena. Mide más de cien metros sobre el nivel del mar y tiene un ascensor al aire libre. Es toda una experiencia subir y las vistas en la cima son maravillosas.

Aalborg Dinamarca

Parque Nacional Thy – Foto: Mette Johnsen / Visit Denmark

Cerca de la ciudad también se puede visitar el Parque Nacional Thy, el oasis natural más grande del país. Y una vez recorrida Aalborg, se recomienda una excursión a Skagen, antiguo pueblo de pescadores famoso por su luminosidad, que es el punto más septentrional de Jutlandia donde los dos océanos se juntan. Merece (mucho) la pena, y de paso podrás probar un rico plato de mar en uno de los tantos restaurantes que encontrarás en el puerto.

Y aquí ponemos punto final a nuestro recorrido por las cuatro ciudades más pobladas de Dinamarca. Un viaje ajetreado en ocho días para volver –cansados– a casa con una rápida visión sobre cómo es el país. Ya recuperaremos energías al regresar.

 


PG Jesper es DJ, músico y productor.
Ella Navarro es periodista y contadora de historias, una uruguaya que se enamoró de la ciudad de Copenhague en 2015 y nunca más se bajó de la bicicleta. Hoy en día escribe para distintos medios en inglés y español, sobre Dinamarca y su país natal. Es Licenciada en Comunicación de la Universidad de Montevideo y tiene un Master en Periodismo a través de un programa conjunto de la Universidad de Aarhus y City University of London.


Este texto es parte del informe ¿Qué pasa en Dinamarca?