Islandia – SG-Hljómplötur, 1967
La base norteamericana cercana a la pequeña aldea pesquera de Keflavik fue de gran importancia económica para sus habitantes. Pero la radio de los propios militares no fue menos influyente en asuntos culturales: las emisoras estatales no pasaban música popular y los jóvenes de Keflavik fueron cautivados por el rock angloparlante de la época. Hljómar es el mejor ejemplo: su inspirado álbum de debut, un conjunto de canciones inscritas en el rock modelo Beatle, es el primer disco islandés de rock autóctono, que alcanzó la popularidad al conquistar los corazones adolescentes alrededor del país.
Este texto es parte del informe 120 discos nórdicos indispensables.