Suecia – White Jazz Records, 1996
Esta banda garajera sueca apenas necesitó veintiséis horas de estudio para hacer el disco (de acuerdo, el doble que los Beatles cuando grabaron su primer álbum treinta y tres años antes, pero sigue siendo impresionante) y aunque se trataba de una banda nueva, varios de sus miembros ya estaban bien establecidos en la escena rockera sueca. El guitarrista y cantante Nicke Anderson había sido el baterista de la banda de death metal Entombed, y Dregen es uno de los miembros originales de Backyard Babies. Supershitty To The Max! ganó un Grammy sueco en 1996 por mejor álbum de hard rock y la pieza de apertura Gotta Get Some Action, un dechado de pura energía, forma ya parte indeleble del listado de mejores canciones suecas de todos los tiempos. La primera edición del disco fue limitada inicialmente a quinientas copias, en vinilo transparente, y hoy en día es una cotizadísima pieza de colección, naturalmente.
Este texto es parte del informe 120 discos nórdicos indispensables.